El hotel tiene una decoración única que realmente captura la esencia de su origen industrial, lo que lo hace destacar en comparación con otros alojamientos.

El acceso al hotel es complicado debido a la falta de atención en la recepción después de medianoche. tuvimos que esperar fuera y llamar a un número en francés para ingresar.

Excelente ubicación, justo al lado del puerto.

Tuve una experiencia muy frustrante al llegar al hotel. A partir de la medianoche, no hay personal en la recepción y fue complicado entrar. Además, no hay información clara sobre el aparcamiento, lo que complicó aún más mi estancia, sobre todo después de un día largo de viaje.

Un hallazgo en el corazón de La Rochelle

El hotel tiene una ubicación excelente, justo al lado del Vieux Port. Las habitaciones están impecablemente limpias y el personal siempre fue amable y atento. El desayuno era variado y delicioso.

A pesar de lo agradable que fue la estancia, tuvimos problemas con el aire acondicionado que no funcionaba correctamente. Las noches fueron un poco incómodas por el calor.

La ubicación es perfecta, justo frente al

puerto de La Rochelle. La habitación que elegimos era muy limpia y cómoda, aunque un poco pequeña. El personal fue increíblemente amable y atento. Recomendaron excelentes lugares para comer. El único inconveniente fue el aparcamiento, que se encuentra a unos 100 metros del hotel.

El servicio de cócteles en el bar es excepcional, no te pierdas la experiencia de preguntar por sus mezclas personalizadas.

Ubicación a un paso del puerto viejo, combinación de modernidad en un edificio antiguo, buena climatización

La falta de personal en la recepción a partir de medianoche es inaceptable, tener que llamar a un número en francés para entrar es ridículo!!! Y el parking, aunque está cerca, no está disponible en estancias cortas.

una experiencia inolvidable gracias a un personal amable y la comodidad pura de una habitación acogedora

La Fabrique es un hotel increíblemente acogedor, con una decoración única. El personal es realmente amable y siempre dispuesto a ayudar. Disfruté de la comodidad de la cama y la limpieza impecable. La ubicación es perfecta, a pocos pasos del puerto, lo que facilita explorar la ciudad. El desayuno es variado y delicioso, ¡no te lo pierdas!

La habitación era moderna y cómoda, con un buen aire acondicionado que funcionó genial. El baño estaba bien equipado, aunque la habitación era un poco pequeña para estar más de un par de noches. El wifi funcionaba a la perfección y la limpieza fue impecable. Pero, el sonido del tráfico se sentía a veces, lo que podía ser molesto para descansar bien.

El desayuno fue increíblemente variado y completo, y la ducha de la habitación fue la mejor que he probado. Definitivamente volvería por estos detalles.

La ubicación es excelente, justo en el centro, y las habitaciones son modernas con buen aire acondicionado. El desayuno es variado y delicioso, ofreciendo una combinación de modernidad en un edificio antiguo.

Todo ha sido perfecto.

Combinación de modernidad y antigüedad.

El hotel tiene una ubicación perfecta, justo frente al puerto. La habitación era un poco pequeña, pero estaba muy limpia y cómoda.

La Fabrique está muy bien ubicado, justo en el centro de la ciudad y al lado del puerto. La habitación es un poco pequeña, pero el baño es amplio, lo que se agradece. El desayuno es variado, aunque podría mejorar con más opciones de fruta. Realmente te sientes en un espacio de bienestar y belleza aquí.

Pero la habitación es un poco pequeña para mi gusto.

Ubicación excelente, apenas a unos pasos del puerto. La habitación era cómoda y muy limpia, pero un poco pequeña para una estancia larga. La atención del personal fue amable y brindaron buenas recomendaciones sobre restaurantes. El desayuno variado, ideal para comenzar el día, pero el aire acondicionado en la habitación no funcionó correctamente, lo que resultó incómodo durante la noche.

La Fabrique tiene una ubicación perfecta, justo enfrente del puerto, lo que facilita explorar la ciudad. La habitación tenía una decoración moderna y el aire acondicionado funcionó correctamente, lo que fue un alivio durante las noches cálidas. El desayuno era variado y delicioso, ideal para comenzar el día con energía. El ambiente del hotel es acogedor y los detalles de su antigua función como fábrica realmente añaden encanto al lugar.

La falta de personal en la recepción a partir de medianoche fue un gran inconveniente. Tuvimos que esperar fuera y llamar a un número en francés para poder entrar, lo cual fue muy frustrante después de un largo día.